Se reduce a dos etapas centradas en las provincias de Soria y Segovia y el consejero Gonzalo Santonja reconoce que el objetivo era «no desaparecer»
La presencia de Juan Ayuso, uno de los corredores con más proyección del ciclismo español junto a Carlos Rodríguez, es el principal atractivo de la XXXVII Vuelta Ciclista Internacional a Castilla y León que se disputará los días 26 y 27 de julio, con un recorrido de media montaña que transcurrirá por las provincias de Soria y Segovia.
La ronda autonómica, que se ha presentado este lunes en Valladolid, contará con la participación de 19 equipos, diez de ellos de la máxima categoría, diez UCI Pro Team y tres equipos UCI Continental. A falta de cerrar inscripción, el joven corredor del UAE Team Emirates, será el corredor a vigilar, si bien, el recorrido no tiene la dureza de ediciones pasadas.
Así, la primera etapa unirá comenzará en Garray, frente a los Yacimientos de Numancia, y contará con un recorrido de 168,9 kilómetros que hará una incursión de algo más de 25 kilómetros de recorrido por tierras riojanas. Los puertos de Piqueras y Santa Inés serán las principales dificultades montañosas de esta jornada inaugural, lejos de la meta, en la capital soriana.
La segunda y última etapa de contará con un recorrido de 186,2 kilómetros, discurriendo durante algo más de 36 kilómetros por la Comunidad de Madrid. La salida se dará en el yacimiento arqueológico de Los Cinco Caños de la localidad segoviana de Coca y la meta estará ubicada en Segovia. Los altos de montaña de Navacerrada y Navafría serán los hitos más destacados de la jornada, aunque también lejos de la meta en la ciudad del Acueducto.
«Es estupendo juntar patrimonio con deporte como sucede en esta ocasión donde la ronda comienza en los yacimientos de Numancia, visita Coca, con uno de los castillos más interesantes y llenos de misterios del mundo, y acaba en una ciudad como Segovia que es patrimonio de la Humanidad, un título que no se regala», ha puntualizado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, destancando que el deporte es uno de los «ejes angulares» de la Consejería y la vuelta permite cohesionar éste con otros como el patrimonio natural y el turismo enogastronómico.
El consejero ha insistido en que lo importante de la Vuelta a Castilla y León, pese a que ha visto reducido el número de sus etapas, era «no desaparecer», para confiar en repetir la «asombrosa» experiencia que vivió el pasado año al seguir una de las etapas de la ronda.