Diario de Alto Aragón
El jaqués se ha disputado el triunfo con Eduardo Sepúlveda, que ha acabado imponiéndose al esprint
El ciclista argentino Eduardo Sepúlveda (Lotto) se ha proclamado ganador de la XXXVII Vuelta Ciclista a Castilla y León al imponerse en la segunda y última etapa de 186 kilómetros entre Coca y Segovia a un fenomenal Pablo Castrillo, que no ha podido superarle en el esprint final.
El ciclista altoaragonés del Kern Pharma ha sido uno de los más destacados de la jornada al escaparse junto al argentino a 13 kilómetros de meta, en un movimiento rápido, que ha generado dudas atrás y que les ha permitido disputarse el triunfo.
La lluvia en los primeros kilómetros ha amenazado con complicar la segunda y definitiva etapa de la vuelta, en la que no ha tardado en formarse la fuga de dos ciclistas. Jetse Bol (Burgos BH) y Eugenio Sánchez (Kern Pharma) han llegado a tener seis minutos de ventaja, aunque finalmente han sido absorbidos por el pelotón entre los dos puertos, aunque Bol ha logrado el objetivo de conseguir el maillot de la montaña.
Con muchos corredores en un puñado de segundos, en esta segunda etapa se esperaban no pocas estrategias ofensivas en un trazado duro.
A la altura de Torrecaballeros, con la meta a diez kilómetros, el altaragonés Pablo Castrillo y el argentino Eduardo Sepúlveda han conseguido sorprender al grupo cuando éste se tomaba un respiro.
El entendimiento entre ambos ha sido perfecto y, aunque en el grupo ha entrado el Education First para intentar echar abajo la escapada, en la entrada a Segovia, las numerosas rotondas han favorecido a los escapados.
El joven del Kern Pharma ha sido más generoso a la hora de dar a los relevos, en busca de tener opciones de disputar la etapa, pero Sepúlveda le ha terminado venciendo en el esprint.
“Los últimos kilómetros han sido bastante agónicos, pero quedarme a las puertas del triunfo ha sido increíble”, ha asegurado Castrillo, que ha finalizado la prueba “con un buen sabor de boca” en el puesto 16.